jueves, 22 de marzo de 2007

"When the world was young"

"When the world was young" (Alejandro Arjona Torres)

Hubo una época en nuestra historia en la que la gente hacía las cosas movidas por un impulso vital, entendido como la forma de expresar lo que uno siente. Hubo un tiempo en el cual el ser humano era humano, un tiempo en el que cada una sabía quien era, porque las identidades personales no dependían de modas, grupos sociales, de físico ni de códigos de barras en exámenes. Y os preguntaréis, ¿A qué viene esto, a qué se refiere el loco éste?.

Me refiero a esos grandes genios del arte universal, de la música, de las letras, de las ciencias...Prodigios meteóricos en sus facetas, pero que ante todo eran personas, individuos dignos de la raza humana, especímenes únicos.Su legado se refleja en construcciones, en obras de arte, en la música, en filosofía....

¿Pero qué pasa hoy? Pues pasa que en la sociedad en la que vivimos el individuo se ha convertido en un engranaje más del sistema capitalista, en un vaso vacío en medio de una tormenta donde sólo llueve agua sucia. Es repugnante que ahora no se tenga ni el respeto ni la dignidad de antaño, hay una contaminación educativa impresionante. La gente no sabe ni lo es que, porque está tan sujeta a la moda, a la moda, a la sociedad, al qué dirán, que se han convertido en "veletas orgánicos". Esto es extensible a todos los escalafones de nuestra sociedad, pero donde más patente es este hecho es en la juventud actual, que son verdaderas esponjas que absorven todo lo que se encuentra en su entorno.
Y como la sociedad que "hemos creado" es tan cruel, tan falsa y tan estereotípica, la juventud, con su inocencia (que en algunos casos es más ignorancia que otra cosa) se ven consumidas por este entorno, convirtiendo a las personas en guap@s conformistas analfabet@s, que nada más que contribuyen a este ciclo insano.

Pero esto no es lo peor, sino que encima la sociedad persigue al que es diferente, a quien se le exige conversión o marginación, aislamiento y persecución, porque en el fondo a la sociedad le aterroriza lo diferente.
¿Por qué? Porque no saben por donde te saldrán ni como son. Por eso se machaca a todo el que es distinto, porque destaca.
Algunas personas me dicen raro, idealista; a lo que yo respondo: "si no me
quejo y soy crítico conmigo mismo y con la sociedad, si no soy consciente de lo que soy, no soy nadie, porque si no me convertiría en otro muñequito de vudú de las modas y estereotipos, en un esperpento social, en el maniquí al que critico". Me siento afortunado de poder hablar con conocimiento de causa
de lo que me rodea. Y rompo una lanza a favor de todo lo diferente, raro e inusual que convive conmigo porque en el fondo espero que no sigamos autodestruyéndonos, porque yo hago a la moda, no la a moda a mí.
Estereotipos fuera, entrañas adentro.

Fdo/: Alejandro Arjona Torres 2º Bach B

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Me ha gustado mucho lo que has escrito. Muchos nos sentimos bichos raros, porque hacemos cosas "diferentes" y de alguna manera intentamos que la sociedad nos engulla, pero en un mundo tan globalizado, nos podemos sentir igual en una gran superficie en Londres, en París o en Malaga.
¡Al menos, intenta seguir siendo diferente!
Espero seguir contando contigo en próximis artículos.

22 de marzo de 2007, 3:23  

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